|






|
Los cachorros son muy delicados requieren constante atención y cuidados, tanto en su alimentación, observaciones de excreciones, estado de animo y de salud, educación y cariño. Los cachorros son tan susceptibles a los cambios de temperatura, de ambiente y de alimentación como un bebé humano. Son también propensos a contraer enfermedades de todo tipo debido a que su sistema inmunológico no ha creado defensas suficientes contra bacterias y virus que se encuentran en el medio ambiente. Por todo esto, es de suma importancia la constante observación del cachorro y extremo cuidado en todos los aspectos. Por ejemplo, muchas personas piensan que un animal es sucio por naturaleza y por ello jamás acostumbra lavarse las manos antes de tocarlo. Esta idea es errónea, hablando de un cachorro, es tan propenso como un niño pequeño a contraer una enfermedad intestinal si se le mete la mano sucia en la boca o si sus utensilios de comida no son debidamente lavados.
Todo cachorro es propenso también a sufrir de estrés debido a un cambio de casa o ambiente, lo cual le puede provocar una baja de defensas inmediata que en algunas ocasiones desemboca en una enfermedad, pero con buenos cuidados y mucho cariño se pueden evitar.
|